Desde un principio la fuente de Cibeles compaginó la función ornamental con la del abastecimiento de agua a los ciudadanos, aunque en un principio sólo sirvió como abrevadero.
En 1791 Juan de Villanueva propuso disponer en los costados de la fuente dos figuras con los emblemas heráldicos de la villa: un dragón y un oso que arrojaran agua por unos caños de bronce insertos en sus bocas, que fueron esculpidos por Alfonso Bergaz. El dragón se destinó para uso público y el oso para que llenasen sus barriles los 50 aguadores que se asignaron a la Cibeles.
Modelos realizados por memoriademadrid y Enrique Masedo sobre la piezas de la exposición inaugurada en el Museo de Historia de Madrid en mayo de 2024.
En esta exposición la Escuela de Cerámica de la Moncloa rinde homenaje a la decoración cerámica que podemos encontrar en la ciudad de Madrid en edificios, estaciones de metro, comercios, etc. Con una nueva óptica y a través del trabajo creativo de sus estudiantes, la pretensión de este proyecto artístico es reconocer y poner en valor la existencia de esas cerámicas ya históricas, mediante otras piezas cerámicas contemporáneas.