Nos fijamos ahora en una escena que era bastante habitual encontrase antaño en el corazón de Madrid según se iban aproximando las fiestas navideñas y que difícilmente podrían superar hoy ciertos controles de higiene y seguridad.
Año tras año, al acercarse las Navidades, comenzaban a instalarse en los principales puntos de paso estas vendedoras de pavos para la venta de estos animales que terminarían componiendo el menú de las mesas más pudientes. Una presencia muy llamativa que provocaba numerosos corrillos en torno a estas rudas vendedoras. Remolinos formados tanto por posibles compradores como por curiosos.
El detalle: Entre las columnas de los soportales del fondo distinguimos el letrero de Casa Yustas, uno de los negocios más emblemáticos de la Plaza Mayor y una de las sombrererías más antiguas de España. Fue fundada en el año 1886 por Leopoldo Yustas Ayuso y todavía sigue a pleno rendimiento.